¿Por qué soy pastor de Iglesia Gracia Soberana? 

Llevo desde 2004 sirviendo y siendo entrenado en el ministerio de Iglesia Gracia Soberana y desde 2008 ejerzo como pastor principal en la iglesia “Gracia Soberana de Gaithersburg” cerca al área de Washington DC, plantada juntamente con un grupo de hermanos. A lo largo de este tiempo he podido desarrollar relaciones con hermanos en diferentes países de Latinoamérica gracias a la misericordia y el favor de Dios, y en ocasiones me formulan las siguientes preguntas, ¿Por qué eres miembro de Gracia Soberana (IGS)? ¿Por qué piensas que IGS sería una buena alternativa para un pastor en Latinoamérica?

Huir del pragmatismo

En primer lugar, amo ser pastor de Gracia Soberana porque considero que es mi familia. Aprendí las gloriosas doctrinas de la gracia, aplico el evangelio de una forma que mi matrimonio sea el reflejo de un lugar de refugio, es donde intencionalmente me han ayudado a modelar mi vida como un padre piadoso, donde el gozo es un valor que se aprecia y la humildad es una virtud que se cultiva. En otras palabras es simplemente mi hogar, en los años que he sido pastor nunca he caminado solo en los momentos más oscuros del ministerio. Sin embargo, estas no son las razones por las que soy parte de esta denominación.

Las convicciones bíblicas deben gobernar en las relaciones que cultivamos dentro de un esquema eclesiológico y no el pragmatismo. Si no existe armonía doctrinal en este tipo de asociación, en algún momento la aparente unidad relacional será retada. Si lo que creemos doctrinalmente no está en armonía con otros, en algún momento nos llevará a la confrontación en nuestras relaciones o en áreas como: la definición de lo que es un matrimonio, convicciones sobre cómo manejar un divorcio, aplicaciones sobre cómo plantar y dirigir iglesias o principios para saber quién debe predicar.

Esto quiere decir que los beneficios visibles de ser parte de un grupo de iglesia de IGS no debe ser lo que nos mueva a unirnos, sino observar que exista armonía doctrinal, puesto que la misma nos llevará a la unidad de convicciones y esto traerá como consecuencia relaciones sólidas. Así pues; en IGS las relaciones no son por conveniencia, sino por convicciones.  

Tiempo y recursos

Cuando alguien muestra interés en unirse como pastor a IGS, me es necesario puntualizar que el proceso es lento, debido a la seriedad que conlleva la aplicación 1 Timoteo 5:20. Como denominación el proceso se construye relacionalmente por lo que toma tiempo. No es simplemente un proceso de evaluación estandarizado, se trata de afirmar y abrazar principios bíblicos en común y que podemos caminar las diferencias de forma piadosa. 

Otro punto que dejo en claro es que somos un grupo de iglesias con pocos recursos financieros. Si la iglesia que desea unirse persigue un beneficio económico, no seremos la mejor opción. Entiendo la necesidad de encontrar relaciones que representen apoyo financiero, y aunque nosotros anhelamos ser generosos dentro de nuestra comunión de iglesias, la realidad es que no tenemos la posibilidad de sostener por mucho tiempo rentas de edificios, proyectos mayores de misericordia o sostener los sueldos de servidores. Deseamos que a largo plazo las iglesias no dependan financieramente de entidades extranjeras, más bien lleguen al lugar donde ellos puedan ser generosos a la misión.  

Quiero compartir además algunas convicciones que rigen mi vida y que contribuyen a que hoy sea parte de IGS:

Fundamento teológico

Uno de los aspectos que me trae más satisfacción de pertenecer a IGS es una declaración fe sólida que fue desarrollada por el “Consejo de Ancianos” de la denominación en un proceso de 7 años. Es importante resaltar es que todos los beneficios, riquezas y aplicaciones que disfrutamos como iglesias salen de las convicciones teológicas de este documento. Somos un grupo de pastores que reflejan el gozo como un valor, porque estamos convencidos de que las verdades teológicas que La Declaración comunica nos deben llevar al gozo. Por consiguiente, sin la unidad de este documento, el resto de los valores y la práctica que voy a presentar serán buscadas por conveniencia y no por convicción.

Cuando buscamos algo por conveniencia, lo descartamos tan pronto deja de serlo.  Podemos decir que nuestras prácticas salen de nuestra teología. La generosidad está atada al evangelio y la generosidad de Dios en la encarnación. El servicio nace del evangelio en que Cristo se dio por servirnos. Sin este fundamento teológico solo estaremos en unidad porque pensamos que somos compatibles, cuando nuestra compatibilidad sea inquebrantable es cuando estemos atados por un fundamento teológico sólido. 

Centralidad el evangelio

Creo que el ADN de IGS está anclado a este concepto. Es una de las razones principales que no me veo en otro lugar. Cuando me encuentro en momentos de desacuerdo e incertidumbre la prioridad de este valor es el fundamento que me ayuda a regresar y tener comunión con mis hermanos. Desde mi perspectiva, existen grupos de hermanos que tienen diferentes fortalezas, esto forma parte de la belleza del cuerpo de Cristo.  En algunos, un ímpetu misional, en otros una profundidad apologética; pero, para mí la fortaleza de IGS es la claridad al entender, explicar y aplicar la centralidad del evangelio.

El evangelio en IGS no es un estribillo, es la realidad que informa y controla todo lo que hacemos. Si tu pasión ministerial es la centralidad del evangelio, te animo a que te unas a la misión que tenemos de plantar, edificar y fortalecer iglesias alrededor de esta gloriosa verdad. 

Eclesiología robusta que crea interdependencia 

De los aspectos que más paz trae a mi vida ministerial es la eclesiología robusta que hemos desarrollado desde convicciones profundamente bíblicas. Desde este entendimiento, iglesias que son gobernadas por ancianos locales crean una interdependencia con otras congregaciones en misión, comunión y resolución de conflictos. Vemos esta interdependencia en el Nuevo Testamento donde las iglesias se apoyaron doctrinalmente (Hechos 15), misionalmente (2 Cor 8), generosidad y resolución de conflictos (1 Cor 5:4). Uno de los mayores privilegios que tengo como pastor es ser parte de la región del Atlántico Medio de IGS. Este grupo de pastores son amigos cercanos con los que la pluralidad de ancianos de nuestra iglesia local caminan juntos.

Por lo tanto, no solamente nos apoyamos en aspectos logísticos de impulsar la misión hacia delante, nos apoyamos en cargar las cargas los unos de los otros (Gálatas 6). Esta interdependencia no está centrada en personalidades, está centrada en los principios aplicados de IGS. Tengo la certeza que el consejo de Jeff Purswell o Bob Kauflin, será similar al de Bob Donohue o Devon Kauflin. Es más, debido a que Devon y Bob me conocen mejor y a mi familia, lo más probable es que puedan discernir cualquier situación que requiera alguna intervención con mayor claridad, y esto gracias a la cercanía que existe entre nosotros. De nuevo, no es acerca de personalidades, es acerca de la verdad que es aplicada en mi vida. Este grupo de pastores conocen mis retos matrimoniales, las debilidades de mis hijos y mis temores ministeriales. 

En cuanto a vosotros, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que vosotros estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento y capaces también de amonestaros los unos a los otros (Rom 15:14).

Lo que muchos llaman cuidado pastoral, yo lo he podido experimentar, como una verdad que afirma mi vida y esto a su vez me impulsa a la necesidad constante de esta interdependencia. No es conveniencia, es una convicción que me ayuda a tener como prioridad relacionarme con estos amigos.

El deseo de IGS es ver regiones en Latinoamérica que puedan aplicar este principio. No depender simplemente de Joselo Mercado o Carlos Contreras, sino que lleguemos a la convicción que Romanos 15:14 no solo aplica a congregaciones, también a sus pastores. 

Otro aspecto en el que se refleja esta interdependencia, es en la ayuda que provee para la resolución de conflictos. La realidad nuestra es que antes de llegar a la gloria tendremos que batallar con el pecado y sus consecuencias, pero debemos ser capaces de responder con sabiduría cuando este golpea las puertas de una organización. IGS ha navegado aguas difíciles en el barco del evangelio y ha cruzado a la orilla. Eso da la tranquilidad de saber que los lazos que mantienen unidos a los que la componente no se van a romper por un conflicto mal manejado.

Aplicación de la verdad

El resultado de todo lo expuesto, es dar el valor a la ayuda de poder tener un discernimiento de usar las profundidades teológicas y aplicarlas a áreas de la vida diaria por miedo de mirar el evangelio de una forma que se refleje en vidas sometidas a la Palabra. En IGS no es suficiente conocer las verdades profundas, sino que estas deben tener efectos en nuestras doxología y en nuestra práctica.

Poder recitar profundidades teológicas sin vidas transformadas es mero fariseísmo. Queremos, en comunidad, ayudar a ver nuestros matrimonios, familias y vidas creciendo en reflejar el evangelio que proclamamos. 

Piedad funcional

No conozco un grupo de hombres más piadoso que los pastores que comparto mi vida en IGS. Me anima que no es una piedad externa, sino una piedad que nace de vivir vidas transparentes donde todos sabemos que somos pecadores y que necesitamos el evangelio. El gozo, humildad, generosidad, y servicio que veo en estos hermanos no es un acto externo; yo los conozco porque vivo mi vida con ellos. Ellos vienen a mi casa, compartimos como familia, nuestras esposas son amigas.

No es solo acerca de una vida externa, es una piedad que nace de corazones transformados. 

Relaciones genuinas y cuidado

Por último, estoy seguro de que muchas personas son atraídas a IGS porque ven algo que no es tan común en el mundo evangélico; un genuino cuidado personal. En IGS el cuidado de pastores no es una transacción, no es algo que tenemos que cumplir, no es un ofmrulario que tengo que llenar mensualmente. El cuidado pastoral es algo que vivimos, que todos sabemos que necesitamos, por ende edificamos nuestras vidas por medio de cultivar intencionalmente relaciones.

Muchos pastores buscan redes de iglesias porque se sienten solos, pero sin los valores anteriores que llevan a relaciones genuinas, terminarán en el mismo sitio, sintiéndote solo aun cuando estén rodeados de mucha gente.

¿Es IGS una buena opción para pastores de Latinoamérica?

Creo que IGS está posicionado de una forma particular para ser de bendición a pastores que se identifican con nuestros valores. Somos un grupo de iglesias con valores bíblicos que reflejan la centralidad del evangelio, debido un distintivo particular: somos relacionales. 

Para pastores de Latinoamérica; IGS no quiere decirle a un pastor, vamos a apoyarte, y luego estar ausente cuando ese pastor necesite compañía y auxilio. No queremos estar presentes cuando quieras afirmarte, y ausentes tan pronto ya entres a la página web de la red.

Un amigo me comentó que IGS se cocina a fuego lento. Lo hacemos porque no queremos ser presuntuosos de lo que Dios puede hacer por medio nuestro. Lo hacemos porque queremos asegurarnos de que tenemos los recursos para cumplir los compromisos que afirmamos.   Lo hacemos porque nos importa los matrimonios, las familias y las iglesias de los pastores con los que nos comprometemos a caminar juntos.

No somos el único grupo de iglesias en el mundo hispano, pero si te identificas con los valores que abrazamos, te invitamos a que te unas para que juntos edifiquemos iglesias que reflejen valores del Reino para la gloria de Dios. 

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